Hace un mes puse mis huellas en Malta, una pequeña República. Isla sita en el centro del Mediterráneo, su nombre viene del griego y significa "dulce como la miel" debido quizás a la cantidad de miel que se genera en ella. Invadida y utilizada por diversas civilizaciones, finalemnte consiguió su independencia en 1964.
Era la primera vez que viajaba allí y la primera vez que lo hacía con Magda, y la verdad que lo pasamos en grande, a pesar de la decepción por las mentiras que nos decían, por la desaparición de una demis cámaras, por el calor, por las horas de traslado de un lugar a otro, a pesar de todo Malta Valió la pena, pasear por sus delicadas calles, deterioradas por las diversas invasiones, vivir sus festejos, observar a sus habitantes e impregnarte de la esencia del lugar, saborear un delicioso pastel de
Como decía Duque de Rivas en su poema, El faro de Malta:
... Viéronla como yo los marineros,
Y, olvidando los votos y plegarias
Que en las sordas tinieblas se perdían,
¡ ¡Malta!! ¡ ¡Malta!!, gritaron;
Y fuiste a nuestros ojos la aureola
Que orna la frente de la santa imagen
En quien busca afanoso peregrino
La salud y el consuelo.
Jamás te olvidaré, jamás...
