La peor decisión de mi vida

 Música maestro 

Arriba mi sonrisa imperfecta preciosa,
abajo drácula con los dientes torcidos. 

Siempre he oído que con el embarazo hay que cuidarse mucho la boca, porque puede ser una de las partes corporales más perjudicadas en el proceso, así que empecé a cuidar mi boca y justo en el año de la pandemia decidí ponerme aparato dental para rectificar un apiñamiento que empezaba a formarse en mi mandíbula inferior. En principio la dentista me dijo que para solucionar la mandíbula inferior me tenía que poner aparato dental también en la superior para cuadrar mordida, cosa que me creí. 

La boca para mi siempre ha sido muy importante, creo que es una gran carta de presentación, una boca fresca y cuidada es fundamental, no soporto los dientes con sarro y mal cuidados. 

Me puse aparato para evitar que fuera a más y luego que la intervención fuera peor, pero no me puse en buenas manos. cuando elegí la dentista pensé que era de las mejores y que me dejaría una boca mejor de la que tenía, que iba a entrar en el club de las sonrisas bonitas (y eso que mi boca siempre me ha gustado y mi sonrisa también, era muy de anuncio pero ver como se estaba desmoronando mis dientes de abajo podía conmigo. A lo que iba, la dentista que elegí, es lo peor del mundo, una engreída, embustera y soberbia, que ejerce una mala praxis en todo su trabajo.

en medio año, me quito el aparato dental superior, LIJÁNDOME los dientes, literalmente, con la excusa de que tenía mucho sarro. Los colmillos propios de drácula (cuando yo los tenía redondeados, las palas torcidas (cuando eran iguales y cuadraditas) y los incisivos laterales, uno más corto que otro pero a lo bestia, tanto que hay un hueco enorme cuando junto los dientes, que se puede ver en la férula... cuando vi mis dientes casi me da un infarto, lloré y lloré durante muchos días, además jamás me dijo que me tenían que poner un pegamento detrás de los dientes de por vida, se limitó a ponérmelo y mal puesto, ya que los dientes de abajo chocaban con el pegamento y me hizo firmar un papel como que me había avisado antes... ALUCINANTE.

Me quejé en varias ocasiones, intentó redondear mis colmillos, pero ya era imposible. Y se limitaba a decirme: "si sonríes con los dientes apretados es una sonrisa preciosa", sonrisa preciosa es lo que yo tenía antes de ponerme en tus malditas manos inútil!

Ya la mandíbula inferior era le leche, según ella o tenia un kilo de sarro entre los dientes en una visita y en al siguiente nada de nada, vamos que mis dientes generan sarro al antojo de la dentista, me dejaba cada hueco entre los dientes que me cabía un lápiz. para luego hacerlo mal y dejarme los dientes torcidos y mal adheridos, cuando lo vio otra dentista a la que fui quedo perpleja de la falta de profesionalidad, para rematar al intentar cuadrar, me lijo al ras de la la encía la última muela y me ha dejado una herida  para toda la vida en la cara interna de la boca en la parte izquierda por la mala posición de mis dientes, solo pensar en ella me repulsa, me duele el estómago y me entra una ira y unas ganas de pegarle un bofetón que no lo sabe nadie, me da repulsa su ser me dan pena todos los que puedan ponerse en sus manos, desde luego las personas que iban a ir tras de mi, no ha ido ninguna, ni irán! no voy a decir su nombre por no darle publicidad, además la vida ya se encargará de darle su merecido.

Alucino con la falta de profesionalidad de mucha gente, la primera esta dentista, que se siente peluquera, ni que los dientes crecieran como el cabello...

Ahora voy con pavor buscando un buen dentista, conoces alguno?

Y esta es la historia personal que me pone de mala leche cada vez que me lavo los dientes.

Besos a todos