Recuerdo que de pequeña era el centro de atención, me regalaban muñecas, y un montón de juguetes, pero… necesitaba con quién compartirlo y le dije a mi madre: “Mamá quiero una hermanita”. Yo era muy pequeña pero aún lo recuerdo, cosas curiosas de la mente, y al año vino mi encargo… fue el mejor regalo del mundo! Mi hermana Belén… era la mejor muñeca que me habían regalado hasta entonces, con ella pasaba horas, era tan bonita, risueña, siempre ha habido entre nosotras mucha complicidad, recuerdo que le decía.: “no crezcas nunca, quédate así para siempre” pero no pudo ser . El tiempo pasa para todos. Continuará…
sí, una hermana es un regalazo... y yo tengo dos! oye, qué pena que no se os vea mejor en la foto, yo quiero ver tu cara de niña!
ResponderEliminarMira tu correo Marie!
ResponderEliminarYo fui regalo de mis hermanos. Nunca he vivido el nacimiento de un hermano (sí de primos y sobrinos, je).
ResponderEliminarA tu hermanita le estará cayendo la baba babosa leyendo esto!
Menudo regalo, Bárbara! debiste ser una niña muy querida. Me encanta la ternura con lo que lo cuentas.
ResponderEliminarMuchas gracias Álvaro. No me puedo quejar la verdad...
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