martes, 10 de diciembre de 2013

¡Bienvenidos al Hotel de la Villa!



Porque con la música todo sienta mejor 

Imágenes para el recuerdo de FD y beypunto
El hotel de la villa se encuentra en el municipio Turolense Rubielos de Mora, un entrañable pueblecito medieval de apenas 750 habitantes.
Este pueblo me ha visto crecer, a mi y a gran parte de mi familia, cuando era niña pasaba ahí parte de mis veranos y muchos fines de semana de los largos inviernos, entonces, La Villa no era un hotel, le llamábamos el Castillo y allí residía una de las familias más entrañables que conocí, siempre me recordaban  a la película de sonrisas y lágrimas por todos los que eran, pero no voy a hablar ahora de eso, la cuestión es que con el tiempo esa familia vendió el castillo y se ha convertido en hotel, pero sigue manteniendo una magia especial, no sé a vosotros pero a mi me pasa que cuando entro a los sitios me transmiten sensaciones, unas veces mágicas y no me iría nunca y otras me repelen tanto que me quiero ir a los dos segundos…
Me pareció muy interesante el ir al hotel como si fuera una turista, ¿nunca lo habéis hecho? ¿Ir de turista por vuestra ciudad o pueblo? Yo sí, me encanta, siempre descubres cosas nuevas y además ves el lugar desde otra perspectiva.
Allá que me fuí, quedé con mi tío Federico, que ya conoceréis por las fotos que me hace, y fue realmente un fin de semana entrañable. Al llegar me tocó una habitación de ensueño, estrené sábanas, la verdad que no sé como lo hacen los hoteles para parecer que siempre las estrenas, respiré paz y silencio por todas partes y luego quedé con mi tío y paseamos  por el pueblo, como si jamás hubiéramos estado en él, y Rubielos me volvió a conquistar, como hace siempre, escribí mi diario, leí, escuché música, me fui de excursión con mi tío por parajes de enredador, bebimos vinito de rubi y comimos jamoncito del rico de Casa Mata, fue una cura para el alma.
Al día siguiente en el hotel, comí en ese maravilloso comedor lleno de ventanales que dan a la terraza y luego... pues unas veces me deleitaba simplemente observando el paisaje y otras.. disfrutando de un café y deliciosas conversaciones, y… como no! Me reí mucho con la sesión fotográfica de aquellos días, no sé como lo hace Fede pero siempre me saca una sonrisa. La verdad es que es un sitio entrañable y reponedor y en buena compañía mejor. No dejéis de visitarlo! Yo jamás dejaré de hacerlo. Más que nada porque aún tengo que descubriros más rincones de él y porque tengo pendiente el hacer un diario de viaje fotográfico sobre Rubielos.
Un lugar para disfrutar del silencio y del relax, disfrutar del valor del tiempo, de reencontrarse con uno mismo... En cuanto pueda me compro una casa allí y mientras tanto si no se puede en casa de familiares o amigos,  siempre nos queda el Hotel de la Villa os encantará Ángel y MªJosé os enamorarán y os tratarán de maravilla!
Gracias  Ángel y Mª José por estos días en La Villa y Gracias tío por estos fines de semana tan mágicos que compartes conmigo, me fascinan y no quiero dejar de vivirlos, te quiero.

Espero haberos sabido transmitir lo bien que lo pasé y lo maravilloso que es aquello y si no es así… os ánimo a que vayáis y nos contéis vuestras sensaciones.
Besos
B.
Más info del hotel:

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