jueves, 31 de diciembre de 2020

Adiós 2020, lo mejor y lo peor...

Pues ya hemos llegado al final del 2020, en unas horas cambiamos de año y no se a vosotros, pero siempre me gusta hacer balance, lo mejor y lo peor del año, y he decidido compartirlo.

        Música maestro!

Lo mejor...

Particularmente el año que acaba ha sido uno de los mejores para mí, el poder ver crecer a mi hija  y jugar con ella, pasar tiempo en casa, organizarme, ha sido maravilloso.

La llegada del tele-trabajo y con él la posibilidad de la conciliación familiar, es un gran invento, y una suerte poder llevarlo a la práctica.

El ser tía de nuevo y que venga otro sobri de camino.

Ver como el planeta respira con unos pocos días de confinamiento del "ser humano", ha sido impresionante y para pensárselo.... creo que deberíamos buscar una época del año para confinarnos, no sé, febrero, que es el mes más corto y frío del año, o quizás... en la cuesta de enero, un mes en el que tras todos los gastos navideños, no estaría mal confinarse y reponerse. 

Poder sacar tiempo para leer y para una misma! (sería impensable cualquier invierno poder sacar más de 1 hora).

Descubrir a qué personas le importas y a quiénes no. Poder retomar amistades.

Hacer ejercicio. Reencontrarme conmigo y hacer las paces con mi pasado. 

Saber cuales son mis fortaleces y debilidades, en que caigo con facilidad a la primera. 

Meditar. Estirarme.

He podido darme cuenta de la importancia de estar enamorada de la casa que eliges para vivir, es algo que ya sabía, pero que en el confinamiento he  podido confirmar.

Aprender, tener tiempo para hacer cursos y charlas on-line, ha sido genial. 

Reconozco que para mi cocinar es perder el tiempo, nunca me ha gustado, pero este año, el aprender a hacer pan y la importancia de cuidar el intestino, nuestro segundo cerebro, ha sido clave; Gracias a las redes sociales he conocido a la nutricionista Mareva Gillioz (que os aconsejo) y cocino más que nunca y de forma más saludable, de hecho, soy de esas que en el confinamiento ha adelgazado, gracias a prestar mayor atención a lo que como y ser consciente de ello (Ahora estoy con el hábito de los 2 litros de agua, fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo, y lo pienso conseguir).

El 20 también ha sido bueno para reinventarse, y para la creatividad, la de cosas nuevas que se han creado con tanta facilidad, como las cajitas, bolsitas, etc. para guardar la mascarilla. El ver que no habían casi mascarillas en febrero y en junio había de todas las telas, colores y formas para poder combinar con cualquier modelito, IMPRESIONANTE. Lo mismo con los geles hidroalcóholicos, ahora han inventado hasta uno que es como un reloj, para llevarlo siempre encima, o los artilugios esos para abrir puertas sin tocarlas... Está claro que el ingenio y la creatividad florecen en épocas de crisis, me fascina.

Tengo amigos que han aprovechado para escribir libros, es maravilloso leer lo que hay en sus cabezas. Otros han creado canciones sobre el covid y sobre salir de esta. He visto museos y funciones de teatro online, vamos que la cultura tampoco ha parado, y que importante es tenerla si estás confinado. Poder escuchar música, bailar, leer, ver series, películas, teatro, pintar, fotografiar, ... es tan importante y lo  valoramos tan poco, ¿qué hubiera pasado si hubiéramos tenido un confinamiento sin cultura? solo noticias y nada más, sin música, ni series, ni pelis, pinturas, libros..., ¿sin nada de nada cultural? yo desde luego no me puedo imaginar mi vida sin ella, la CULTURA, nunca he podido, por eso soy gestora cultural, y me siento orgullosa de haber elegido este camino, pero estoy segura, de que un confinamiento sin nada de lo que hemos podido disfrutar, habría sido peor aún.

Ver como se han puesto de acuerdo todos los gobiernos para invertir en I+D y crear una vacuna a contrareloj, lo han conseguido en menos de un año!!! es maravilloso. Como me gustaría que se pusieran de acuerdo e invirtieran tanto en otras enfermedades, como el cáncer o en la cardiopatía isquémica ( no se si sabéis que en 2019, 9 millones de personas murieron por problemas de corazón, la cardiopatía es el caso número uno de muertes en el mundo, pero eso parece no importar, con el covid en un año 1 millón  y medio de defunciones, es que es hasta menor que el número de muertes de niños al año por hambre en el mundo, sí, has leído bien, por hambre. Por hambre mueren solo en niños de entre 0 y 5 años, más de 6 millones en pleno siglo XXI, con el covid el mundo se paraliza, lo otro parece no existir, pero bueno... mmm quizás esto mejor lo pongo en lo peor del año). 

En fin es una fortuna que los avances permitan que el Covid se controle casi igual de rápido, que nuestros antepasados controlaron la gripe (1918 a 1920), y eso que ellos estaban acabando con la primera guerra mundial! 

Que ninguno de los que mandan en el mundo a muerto por Covid, ni aún habiéndolo pasado (Trump, Johnson, Smith, Montero... ) eso es bueno, significa o que ya tienen la cura o que se sabe como salir de aquí. De momento para  los que jugamos en otra liga lo mejor, la distancia social,  la mascarilla y lavarnos (que hasta ahora parece que éramos unos guarretes, jajaja, no nos lavábamos lo suficiente).

Lo peor...

Las pérdidas, aunque lo único que sabemos al nacer, es que vamos a morir, nunca es agradable perder a una persona querida, es uno de los momentos más duros en la vida de un ser humano, no sé como es para el que se va, pero por lo vivido hasta ahora, si que se lo mal que lo pasa el que se queda y por lo que he visto en personas como mi tía abuela Trini, todo se supera si uno quiere.  

Que mueras de lo que mueras siempre es de covid... no hay otras muertes, aunque las hayan. 

Que por culpa del covid se queden desatendidas personas con otras enfermedades como el cáncer.

Las personas que llevan sin trabajar casi un año y que no se ven, músicos, cantantes, actores y actrices, bailarines, artistas circenses, técnicos de sonido, de luces, pirotécnicos... (es que parece que en este país solo existe la hostelería, pero hay mucho más).

Cierres de locales emblemáticos por no poder afrontar la crisis (que poco se cuida lo genuino de cada lugar, la globalización es penosa).

La violencia y la falsa información que se destila por las redes y los medios de comunicación y ese miedo que se nos pretende inyectar sea como sea.

Los negacionistas.

Ver que tras el confinamiento, el egoísmo sigue igual, yo era de las ilusas que pensaba que íbamos a cambiar, pero la gente sigue pasando de todo y echando la culpa al gobierno,  todo menos ver la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros.

Ser consciente de lo rapidísimo que pasa el tiempo.

Y... en mi caso en particular, incluyo en lo peor del 20 el ponerme aparato dental. Me han cobrado un "pastizal" (porque mira que te toman el pelo los dentistas, con la ortodoncia) y encima, no veo la mejora... para mi están peor que cuando entré, sin contar el latazo que es hablar con mascarilla y el dichoso aparato a la vez, que éste se engancha todo el rato con todo... Vamos, la peor decisión de mi 2020.


Conclusión 

2020 no ha sido un mal año, como con todos los años, será bueno o malo, según la actitud con la que nos tomemos lo que pasa. 

Hemos podido vivir  un momento histórico difícil de olvidar (prefiero vivir esto, que una guerra civil, la verdad sea dicha, que nos quejamos ya por vicio). Un año de aprendizajes, de crecimiento, de pérdidas y ganancias.

Un año para reflexionar, parar y preguntarnos:

¿Qué quiero en mi vida? ¿Hacia dónde voy? ¿Qué camino tengo que coger para ir donde quiero ir?

Yo desde luego quiero ir hacia un mundo más "slow", más cercano, más amoroso, más ecológico. Quiero cuidar el planeta para las futuras generaciones y que mi hija vea que, al menos en casa, lo hemos intentado. 

No quiero volver a la vida de antes, quiero una nueva vida, menos egoísta, menos capitalista, menos violenta, más relajada, más respetuosa, más solidaria, más natural, y con más sentido del humor.

No quiero estar las 24/7 y mucho menos dejarme llevar por esta moda, que ya ha llegado hasta al congreso, de la chabacanería y la falta de respeto, vamos, huyo de que la vida sea un sálvame deluxe constante. 

¿Y tú? ¿hacia dónde vas?

Si me lo quieres contar maravilloso, si no, recuerda ir con una gran sonrisa, todo se lleva mucho mejor. Siempre hay un motivo para sonreír, aunque sea el haber tenido el privilegio de poder haber vivido experiencias y aprendido de es ser, que ya no está. Además la sonrisa es el único idioma universal y alarga la vida.

Con todo ello me despido del 2020 con un GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, por todo lo aprendido y vivido!!! siempre te recordaré.

Os deseo un feliz fin de año y un mejor comienzo (ojo con lo que deseáis!!).

Venga a ponerse algo rojo y recibir como toca al nuevo año, que nada ni nadie, nos quite las ganas de vivir esta vida, que es la única que tenemos!!! No es un día más, es un día menos y si algo hemos podido ver todos en este 2020 y aprender, si queremos, es que la vida puede zarandearnos y cambiar de la noche a la mañana.

Como dice un anónimo:  A veces  es necesario que la vida nos sacuda con todas sus fuerzas, para darnos cuenta de que el tiempo que nos queda, no es para malgastarlo. 

Hasta el año que viene!


PD: Enjoy & Smile, forever and ever. 

:* :D

B.



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